La evolución en la forma de comunicarme es algo que no deja de asombrarme. El otro día leía un post en un blog a modo gracia sobre como había cambiado la forma de quedar con la gente y realmente me dejó pensando en cómo había evolucionado mi forma de establecer dicho contacto.
Claramente entre mis 10 y 17 años para quedar con mis amigos la única forma de hacerlo era llamar a sus casas, hablar con los padres, que en la mayoría de los casos los conocías, y que te pasasen con tu amigo si es que estaba y sino dejarle dicho que te llamen (lo cual era terrible si tardaba en llegar y después era él quien no te encontraba). Esto provocaba que te termines aprendiendo los teléfonos de tus amigos que llamabas constantemente porque sino se volvía en una tortura el tener que estar buscando la lista donde tenías anotado cada número. Viéndolo ahora, tiene un toque de gracia el sistema pero hoy en día me podría volver loco posiblemente por la impaciencia que ha generado en mi la tecnología (cosa que ya veremos más adelante).
Posteriormente tuve mi primer móvil. Un Startac Análogo que vino con mis 17 años, una forma que tenía mi madre para controlarme por donde andaba. La utilidad del mismo era practicamente nula. Una llamada terminaba con la batería de mi "nuevo" celular provocando discusiones con mi madre sobre si lo apagaba a propósito o que. Además, el teléfono podía agendar solamente 10 números categorizados con los números 1 al 10, por lo que te tenías que acordar de quien era que número.
Ahora debo hacer un alto, ya que por otra vía anterior a mi primer móvil apareció el chat simultáneo ICQ. El primer chat que utilicé para comunicarme con amigos. No me acuerdo bien, pero lo habré comenzado a usar a mis 15 y dejado de usar a mis 18 o algo por el estilo. Para ese momento era algo absolutamente novedoso y que provocaba que todas las noches, o muchas de ellas después de cenar me ponga frente a la computadora antes de irme a dormir para utilizarlo.
Los avances vinieron, y mi celular se convirtió en un V60 absolutamente indestructible que la batería duraba una semana. Lista de contactos, y los primeros mensajes llegaron. El icq cambió por el MSN que duraría mucho más que su predecesor (hasta mis 25). En la parte móvil, llegó la red GSM a Argentina y los celulares empezaron a salir de todos lados. En 6 meses el 95% de mis amigos tenía teléfono móvil (alguno que otro se resistió por algo más de 2 años). Tardé en adoptar la nueva red ya que mi teléfono andaba cada vez mejor en cuanto a señal debido a que cada vez eran menos los que mantenñian esa vieja red. Por fin, cerca de mis 21 cambié a un L6 y poco tiempo después fue cuando por primera vez comencé a utilizar Facebook, una red en ese entonces para estudiantes de universidades. Los mensajes de texto se hicieron cada vez más populares y el costo de muchas facturas eran más por esto último que por llamadas.
A mis 22 comenzó la revolución, el primer Iphone llegó. Viéndolo hoy en día, no tenía mucho más que los teléfonos anteriores, pero en el momento era un cambio impresionante. El Iphone me duró mucho tiempo, hasta que llegué a Madrid y adopté la famosa Black Berry con su BBMessenger. Msn, mensajes de texto y poco a poco Facebook dejaron de cobrar sentido para comunicarme instantáneamente con la gente. Sin embargo, la PC la seguía utilizando... Y por último, todo volvió a cambiar para mi, Iphone nuevamente. Por qué cambió todo? Me di cuenta que ya casi no prendo la computadora, que utilizo el celular para todo y encima con muchas más formas de comunicarme que antes. Una variedad inmensa de herramientas que provocan que uno este pendiente del teléfono a diario pero que ha dejado la constancia de la PC que tenía antes (excepto para el trabajo). Que la movilidad es absoluta y que ya no depende uno de llegar a su casa para hacer tal cosa en la computadora. Ahora si, cuando no puedo contactarme con alguien me parece desesperante y por ahí fueron sólo 20 minutos.
Facebook, Twitter, Whatsapp, Linkedin, Line, Skype, Viber, llamar, texto son las más típicas. Todo en una pantalla diminuta si la comparamos a la de la computadora. Pero ahora son muchas... Es más complejo? Es verdad, uno tiene más herramientas que antes, más fácil y mayor disponibilidad. Sabemos que muchas de las que nombré cumplen las mismas funcionalidades, otras parecería que no... Pero creo firmemente en que poco a poco irán evolucionando en una sola. Todo empieza a pasar por el móvil, y la gente no utiliza 14 aplicaciones a diario. No me acuerdo el número exacto pero está entre 4 y 5. Posiblemente en un futuro sean incluso menos.
Asimismo, entrar a Facebook desde una PC, más allá de que cada día utilizo menos Facebook, ya no tiene sentido para mi. Lo puedo hacer una vez cada 15 días y a veces ni eso. Twitter, Linkedin? Desde el móvil excepto que este leyendo algo interesante en la computadora del trabajo...
Por otra parte, como dije anteriormente Line podría reemplazar perfectamente a Whatsapp, Skype, Viber e Instagram que no mencioné anteriormente... y si además cumple funciones que tiene Facebook?
En fin.. Hoy en día, para mis comunicaciones, todo se centra en esta pantalla:
