A principio de mes, viajé a Londres con el equipo de fútbol del IE. El motivo? El torneo de London Business School.
Se llegó el viernes en bandas tandas, alrededor de las 20:00 horas se llevó a cabo el sorteo de los grupos, y nos tocó jugar contra Insead y el mismo LBS. Parecía que esperaba un sábado tenso.
Después de acomodamiento, cena y dormir llegó por fin el día ansiado. Nos dirijimos hacia las canchas, o lo que por lo menos ellos denominaba canchas de fútbol ya que nada más llegar nos encontramos con un barrial. Tras un primer partido aburrido (0-0) entre nuestros oponentes, nos tocó jugar. El primer partido contra Insead fue espectacular, un 5 a 0 con dominio en todas los ámbitos futbolísticos. Pero, después vino lo que ninguno nos esperabamos. Un partido injusto, con arbitros que claramente cobraban a favor del local, penal inexistente, expulsión a uno nuestro, entre otras cosas. El resultado? 2 a 1 a favor de los locales.... igualmente habíamos pasado a semifinales.
Domingo, primer partido HEC de París (primer clasificado del otro grupo) contra el IE. Tras un comienzo duro, el resto fue un trámite un 3 a 1 cómodo. Ya habíamos cumplido con el primer objetivo, llegar a la final.
La otra semifinal fue uno de los partidos más curiosos que he visto jamás. Unos Italianos sin cambios se plantaron al local. Este último se adelantó en dos oportunidades, y en las 2 los milaneses reaccionaron. Nuevamente se vio un lamentable arbitraje, ocurrieron cosas inpensadas. Tras un laaargoo partido fueron a penales, donde los ingleses supieron sobreponerse.
Era la final ansiada. La revancha...
Minutos antes de comenzar, se nos acerca uno de los organizadores y nos dice que por cuestión de tiempo la final se reducía a 40 min en vez de 60, asimismo se suprimía el alargue. Aquel alargue que se efectúo donde más les convenía (contra los italianos) y se suprimía frente a un rival claramente superior con la pelota. Injusticias que se viven en el fútbol!
El partido transcurrió sin más, un 0-0 muy distante de lo que realmente pudo ser. Llegaron los penales. Y con una notable actuación de Jeremy, arquero del IE, nos consagramos en el penal número 6. La emoción y la alegría explotó como se ve en el video a continuación. La copa estaba en nuestras manos y se iría a Madrid!
