viernes, 30 de marzo de 2012

24 horas, 7 días a la semana.


El jueves pasado se celebró el IE Digital Forum 2012. Los diferentes paneles estuvieron interesantes y captaron mi atención en ciertos temas como por ejemplo la apuesta de Microsoft para poder integrar todo en una misma plataforma a partir de Windows 8. Cuando hablo de integrar todo en una misma plataforma me refiero a que la X-Box también tendrá el mismo sistema operativo provocando que sea más simple el programar para una cosa u otra y que las mismas se puedan adaptar fácilmente a otro tipo de aparato y pantalla. 
Habiendo destacado eso, me centro en lo que realmente llamó más mi atención. El cierre llevado acabo por Javier Rodriguez Zapatero, CEO de Google para España, Portugal y Turquía cautivó mi atención durante los 40 minutos que duró. En el corto tiempo dado para su exposición, Rodriguez Zapatero tocó varios temas de sumo interés para Google al día de hoy. 
Focalizó su ponencia entorno al móvil donde justificaba dicho enfoque en que el futuro se encuentra allí a causa de que las personas lo llevan consigo 24 horas al día, 7 días a la semana. Está presente en todo momento, y por ende puede obtener información altamente valiosa del individuo. Como ejemplo ilustrativo mencionó a Tesco, una empresa de supermercados coreana quién implementó un nuevo sistema de compra a través de los móviles para los arduos trabajadores coreanos. Siguiendo con esta línea, destacó el mayor miedo en la competencia para Tesco. Mientras que la gran mayoría del público presente se imaginó que este sería Wall-Mart, la respuesta sorprendió; Amazon es aquella empresa que le quita el sueño a Tesco. Nuevamente Amazon vuelve a aparecer como un potencial competidor en una industria que parecería no ser la suya. En esto no hubo casualidad, y el señor Rodriguez Zapatero dejó entrever el potencial de Amazon y cómo Google ya lo mira con extremo cuidado. 
Retomando nuevamente con la línea principal, el ponente buscó ejemplificar su punto con diferentes aplicaciones del sistema operativo Android. Los dos ejemplos utilizados fueron: en primer lugar, el traductor que permite hablar en cualquier idioma y que la aplicación lo traduzca a cualquier otro idioma (simplemente impresionante) y el segundo caso, una aplicación que apuntando el móvil a cualquier edificio histórico, te revelaba la historia del mismo. 
Tras esto, habló de la gran apuesta de Google en el futuro cercano; Google Wallet. Para aquellos que aún no hayan escuchado de la misma, les invito a buscar videos en Youtube los cuales explican de una forma sencilla y práctica el sistema. Parecería indicar que las billeteras tienen fecha límite ya que un sistema de esta magnitud permitiría a la gente salir sin dinero ni tarjetas de crédito. Es importante la apuesta de Google en este ámbito ya que frente a un mercado donde el usuario cada vez pasa menos tiempo en el buscador y servicios de la plataforma Google, debido a un mayor uso de Facebook y aplicaciones en las tablets, fiel a su política de innovación, Google busca romper los esquemas para seguir estando presente y poder recaudar más información para así tener mayor precisión a la hora de poner publicidad.
Por lo visto, las tendencias muestran que todo tiende a una integración en una plataforma, pero claramente hay varios competidores en esto. Será que habrá uno que predomine o simplemente se seguirá utilizando lo mejor de cada uno. Lo que si es seguro es que industrias que anteriormente parecían muy distintas entre sí, y que los diferentes jugadores no eran competidores, hoy en día muestran lo contrario. Habrá que ver que pasa en esta nueva guerra en el negocio de los móviles que comienza, muy distinta a la que estábamos acostumbrados centrada en el hardware. 

viernes, 9 de marzo de 2012

From Russia with love...


Uno desde chico ve que muchas de las películas de acción tienen algún desenlazo en Moscú y que muchos de los "malos" suelen ser rusos. De más estaría hacer referencia a alguna película de James Bond.

El pasado fin de semana por fin pude ir a conocer tan famosa ciudad, y la verdad que superó mis expectativas. Una ciudad impresionante en todos los sentidos. Monumentos, historia, cultura y edificaciones que dejan a uno atónito. Los 4 días bastaron para conocerla, o por lo menos conocer lo escencial. Sin embargo, no sobró tiempo y realmente creo que si hubiese estado algún día más también lo hubiese sabido aprovechar. Ya el primer recorrido por las afueras del Kremlin, la plaza roja y San Basilio ameritan el largo viaje hasta allí. Uno lo ha visto en fotos, documentales o películas, pero realmente el estar ahí mismo es otra historia. En ese mismo momento se comienza a entender lo que ha sido Rusia, el peso en la historia y tal vez en el futuro. A esto le siguen paseos por sus grandes parques, calles llenas de diferentes catedrales (las cuales a pesar de ser menores no dejan de impresionar) o una visita al mercado de Izmaylovo. Finalizando el día cenando en un buen restaurant como el café Pushkins.
Pese a haber sido advertido del frío moscovita, y de haber sido tratado de loco, no me arrepiento ni un poco de haber ido en esta época del año. Me parece fundamental conocer las ciudades como uno se las puede llegar a imaginar, y realmente jamás podría imaginarme a Moscú sin nieve, sin sus parques helados llenos de pistas de patinaje y hasta con plataformas para saltos de esquí. Es parte del encanto de la misma, de conocerla y entender cómo se vive allí.
Otra cosa a destacar, es la sensación de corrupción, de trampa y demás vivída. Ya me había pasado en San Petersburgo hace 5 años, pero uno no deja de sorprenderse y de hasta temerle ya que un taxi es capaz de cobrarte hasta el triple por el mismo recorrido. Y es algo que nos pasó, nada más llegar al aeropuerto, ya avisados, nos dirigimos al mostrador donde estaban los taxis "oficiales". Sin embargo, al llegar uno tomó el cartel del precio del mostrador y nos quiso vender un servicio bastante más caro alegando que era taxi oficial. Tras rechazarlo, vino otro haciendo el mismo intento y hasta subiendo su tarifa diciéndonos que viajabamos en "business". Por suerte, pudimos salir del asunto sin demasiada estafa. Todo esto sumado a que prácticamente nadie habla inglés, hacen las negociaciones y el entender muy complicado. Desespera el tratar de comparar el círilico para saber si uno va por lugares correctos (metro, calles).
Pese a la dificultad de enteder y moverse por Moscú, sigue siendo un lugar altamente recomendable para visitar y no descartaría para nada el volver en un futuro cercano.